Latinoamérica y el Caribe se han caracterizado por ser dependientes en términos de energía. Algunos países destinan gran parte de sus fondos para la importación de materia prima y tecnologías que permitan desarrollar o mantener su sistema energético. El resultado siempre ha sido el mismo: fuentes agresivas de contaminación, pues muchos dependen de los hidrocarburos para funcionar, y altos costes de mantenimiento.
Chile, por ejemplo, ha sido uno de los países en el que el 75% de los recursos energéticos son importados, pero es algo que está cambiando gradualmente desde hace un par de años. Actualmente, como expertos en el sector y en los diferentes tipos de transformadores, el país se ha centrado en acceder a distintos tipos de fuentes energéticas renovables, aprovechando sus importantes ventajas, como lo es el mar, para el desarrollo de energía limpia.
Así pues, siendo un país con más de 6345 kilómetros de costa, la energía marina es el objetivo principal. Y es que esta podría ser capaz de desarrollar no menos de 200 gigavatios de energía limpia, por lo que ha sido una de las principales estrategias por las que los científicos han querido incursionar para la creación de distintos tipos de transformadores eléctricos que puedan aprovecharla.
La energía marina ya podrá ser un hecho
Para dar inicio y paso firme al avance del desarrollo de energías provenientes del mar, se han desarrollado alianzas entre empresas privadas, los ministerios públicos y universidades para la investigación e innovación, un hecho que como empresa especializada en los diferentes tipos de transformadores sabemos que supondrá grandes avances en el sector.
Así pues, con la finalidad de aprovechar todo el potencial energético que brinda Chile, gracias a su ubicación estratégica y las condiciones favorables para el crecimiento de distintos proyectos referentes a energía marina que puedan hacer del país una potencia energética, recientemente la Asociación de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G.) firmó el más importante acuerdo de desarrollo e innovación, hasta ahora, con el Marine Energy Research & Innovation Center en iniciativa con el Ministerio de Energía, la universidad Católica de Chile y la universidad Austral de Chile.
El primer Centro de Investigación e Innovación de Energía Marina
La gran alianza ha dado pie a la creación del primer Centro de Investigación e Innovación de Energía Marina con el que se quiere abrir paso a la explotación de las diversas tecnologías de extracción energética con un sistema limpio y renovable.
Así pues, para iniciar se aprovechará toda la información que se ha obtenido con uno de los proyectos que actualmente ya están brindando frutos y resultados firmes, el Open SEA Lab. Este laboratorio desarrollado en mar abierto, fue creado por el Centro MERIC como punto de avance en la investigación de energías marinas. Allí se realizan pruebas de captación de datos como la calidad del agua y un perfilador de corrientes oceánicas.
Gracias a ello, desde hace un tiempo se ha dado paso al funcionamiento de las distintas formas de obtención energética. De hecho, el lugar ya se autosustenta con una tecnología mareomotriz conocida como PowerBuoy 3, una especie de generador que crea electricidad a partir del oleaje del mar.
Así pues, Chile ha marcado en su futuro la probabilidad de ser el primer país latinoamericano que podría sustentarse con energía marina 100% limpia, a partir de diversos tipos de transformadores capaces de aprovechar las ventajas marinas que aporta la nación.
Esta se trata de una noticia que, como expertos en los diversos tipos de transformadores, sabemos que marcará un nuevo rumbo en el sector.