A medida que aumenta el precio de los combustibles fósiles, lo hace el coste del hidrógeno azul y el hidrógeno gris, ya que debido a los recientes acontecimientos sucedidos en el este de Europa el hidrógeno verde se ve como una fuente de energía renovable, asequible y viable. 

Desde Transformadores CH, como fábrica de transformadores en Chile, sabemos que aunque el despegue a nivel mundial de la producción de este tipo de hidrógeno verde ya estaba prevista, vaticinamos que será un hito nunca visto en este 2022. 

Uno de los aceleradores de este despegue es indudablemente el conflicto armado entre Ucrania y Rusia. Así pues, los expertos en la materia advierten que la producción de este hidrógeno verde se hace como alternativa directa al hidrógeno azul y gris, ya que estos están directamente vinculados con los combustibles fósiles. Y es que, como expertos en transformadores de distribución los costes de producción de estos han incrementado un 70% desde el fatídico inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.  

300 millones de euros de financiación europea

Con la finalidad de poder hacer frente al gran cambio y los costes de producción indirectos, la Unión Europea ha incluido en sus planes financieros un paquete de 300 millones de euros para financiación del hidrógeno verde. Todo esto con la finalidad de poder reducir la dependencia que esta tiene al gas procedente de Rusia. 

Así pues, el hidrógeno verde se posiciona como una energía segura que da paso a un nuevo campo regional de energías renovables. Además, como fábrica de transformadores en Chile y expertos en el sector energético, sabemos que los estados como miembros individuales de la Comunidad Europea han acelerado sus procesos nacionales para poder adelantar los tiempos y afianzarse en este nuevo sector desconocido para muchos de ellos. 

Por otro lado, mientras algunos países pretenden centrar su actividad en el uso doméstico, otros planean exportarlo, por lo que podemos estar frente a un cambio de paradigma global en el que la producción de hidrógeno verde pase de ser regional y focalizada a convertirse en dispersa. 

En consecuencia, como fábrica de transformadores en Chile, sabemos que nos encontramos frente a una década decisiva que marcará las bases del sector del hidrógeno verde, ya que está previsto que aumente más de 10 millones de toneladas antes del 2030.

Si ponemos el foco en Europa, observamos que el hidrógeno verde es una muy buena alternativa ya que Alemania tiene previsto producir 25 gigavatios en 2040 y España está encaminada en aumentar su producción en 4 GW para 2030.  

Por lo tanto, si tenemos una visión más global podemos afirmar que el  hidrógeno verde someterá al hidrógeno azul, es decir, la producción fósil con captura y almacenamiento de carbono. Y es que, el pasado año 2021 se anunciaron un total de 188 planes de electrólisis frente a los escasos 24 planes bajos en carbono basados en los recursos fósiles. 

Asimismo también encontramos el hidrógeno turquesa. Se trata de un derivado del gas natural o biometano junto con el carbono sólido. Una de sus ventajas radica en que no resulta costoso a nivel de gasto de capital respecto a su almacenamiento. Por ahora tan solo existen unos pocos proyectos en desarrollo, sin embargo el sector augura que se recibirán alrededor de 1.000 millones de financiación.

Y es que, como fábrica de transformadores en Chile, especialista en transformadores de distribución y subestación de distribución, entre muchos más transformadores, sabemos que esta es una muy buena iniciativa para dar un paso hacia delante en energías verdes. Desde luego esto siempre es un gran avance, tanto para las economías estatales como para el planeta y todos nosotros.