Energías no convencionales y su implementación a nivel industrial

En el año 2019, Solar Energy Center (SERC) reveló que ese año 17,045 kilotoneladas de gases de efecto invernadero fueron emitidos por la industria minera, lo que representaba el 15% de las emisiones a nivel nacional. Con estos desorbitados números de contaminación, crece el proyecto Minería Solar, impulsado desde 2018 por la Universidad de Chile.

Este proyecto contempla que el consumo eléctrico, cuyos circuitos albergan transformadores de poder, provenga de fuentes renovables no convencionales, específicamente de la energía solar. Así, este proyecto contempla tres alcances reales. El primero guarda relación con las emisiones de CO2 propias de la faena minera, como el diésel liberado por los camiones. El segundo alcance tiene que ver con las emisiones indirectas, vale decir, las empresas que suministran la electricidad para el trabajo minero y metalúrgico. Mientras que el tercer alcance se refiere a la huella de carbón generada directamente de un reactivo.

En ese aspecto y con el mantenimiento de transformadores en primera línea para el desarrollo sustentable del país, abogamos para que las industrias que aportan un significativo ingreso a la economía cuenten con los recursos humanos y económicos suficientes para llegar a la cúspide de los países líderes en la transición verde.

Minería del cobre y litio, dos industrias pujantes

En el año 2021 se lanzó en Chile la Política Nacional Minera 2050, la cual contempla que de cara al futuro la industria minera, especialmente la del cobre, debe cumplir con objetivos que respondan a un ámbito económico, social, ambiental e institucional, cuatro ejes indispensables para la sostenibilidad.

En lo que respecta al litio, el foco está puesto en los desafíos que existen para su extracción y refinamiento. Con la electromovilidad creciendo de manera exponencial a nivel mundial, se hace imperante un desarrollo energético sostenible, sobre todo para proteger y preservar el entorno medioambiental.

A esto último se suma un acuerdo reciente que el presidente Boric suscribió con la Unión Europea durante su última gira por Europa. En dicho acuerdo, se acordó que la UE obtendría suministros de cobre y litio a cambio de promover las cadenas de valor de las industrias involucradas. Así, el objetivo de este acuerdo es profundizar en la cooperación e implementación respecto al valor de las materias primas sostenibles, indispensable para la transición verde y digital entre ambos aliados. 

Esta iniciativa, todo un hito en cuanto a transformadores de distribución y de poder entre naciones, se alinea con las necesidades actuales de la industria minera, que se ha visto obligada a enfrentar continuas reducciones en su presupuesto, hecho que ha impulsado, entre otras cosas, la rápida adopción de procesos de automatización. 

Transformadores CH, al servicio del futuro sostenible

La implementación de energías limpias en Chile está en aumento constante, y esto se debe a los esfuerzos combinados del gobierno y de actores privados. Tanto a nivel legislativo como en acciones prácticas, esta colaboración es vital para que la transición verde sea real y efectiva y no se quede en meras propuestas. 

Así, resulta urgente impulsar el uso generalizado de fuentes de energía renovables hacia una dirección que vaya en aumento, y donde la parte pública y privada trabajen en conjunto para sacar adelante proyectos de energía no convencionales de gran envergadura. En otra escala y para poder entender mejor esta postura, podríamos incurrir a la imagen de un circuito eléctrico, donde cada etapa, desde la fuente de energía hasta el destinatario final, pasando por un mantenimiento de transformadores, juegan un rol fundamental para un correcto y eficaz funcionamiento.