La primera torre de control aéreo con energía solar está en Chile

El pasado mes de mayo tuvo lugar en Chile la inauguración de la primera estación de tráfico aéreo, que funciona con energía solar. Gracias a este avance, es posible utilizar energías renovables y encauzar el país hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La iniciativa, fruto de la compañía de vigilancia aérea Thales, promete convertirse en referente para otros países.

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¿Para qué sirve una estación de control aéreo?

Una estación de control aéreo, también conocida como torre de control, es un edificio que se ocupa de supervisar y dirigir el tráfico de aeronaves que circulan en el cielo en tiempo real, con tal de garantizar en todo momento la seguridad y el buen funcionamiento de todas y cada una de las operaciones aéreas. 

En Chile se ha instalado la primera torre de control alimentada exclusivamente por energía solar, hecho que permite avanzar hacia un futuro más sostenible y amigable con la naturaleza. Este proyecto ha sido posible gracias a la multinacional francesa Thales, líder mundial en tecnología avanzada de vigilancia aérea y a otros países que han formado parte.

Una instalación fabricada con la máxima tecnología

La nueva estructura de vigilancia está ubicada en el Desierto de Atacama (Chile) y es capaz de generar una cantidad máxima de energía de 960 kWh diarias, a través de sus 340 paneles solares. Localizada a 3 560 metros de altura sobre el nivel del mar, sus paneles solares atrapan eficientemente la energía solar que se acumula durante el día y la mantienen de manera óptima, gracias a la fuerza de las baterías y los generadores de reserva, dotados con la más alta tecnología para garantizar un correcto desempeño.

El radar de vigilancia funciona perfectamente a través de un radar primario y otro secundario, situados dentro de un radomo que los protege de los fuertes vientos de la zona. De este modo, el primer radar se encarga de localizar cualquier aeronave que sobrevuele la región, envía la señal correspondiente e identifica su posición exacta. Se emplea en aquellos casos en los que se producen fallos técnicos que interfieren en la comunicación directa con la aeronave. 

Justo entonces entra en juego el radar secundario, fabricado con el fin de facilitar la comunicación con la aeronave, gracias a un dispositivo electrónico conocido como transponder. Este identifica toda la información necesaria acerca de la ubicación, la velocidad y la posición de los diferentes aviones, para notificar de su presencia adecuadamente.

Acuerdos que han posibilitado un gran avance

La instalación de esta nueva torre de control que utiliza únicamente energía solar como fuente de energía no hubiera sido posible sin la participación de diferentes colaboraciones. Entre ellas, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA), la compañía de Francia, Thales, y la empresa de ingeniería brasileña Clemar. 

Todas ellas han reunido esfuerzos para autorizar la instalación de esta infraestructura y revolucionar el sector del tráfico aéreo en Chile y en el resto de países. Además,  su puesta en marcha ha asegurado la preservación de los yacimientos arqueológicos de la zona en todo momento y ha permitido crear nuevos puestos de trabajo. Toda la información recopilada a través del radar se envía a la DGCA y se comparte con las torres de control de Iquique y Antofagasta. 

Transformadores CH, concienciados con el planeta

Esta innovadora y efectiva medida genera un impacto medioambiental positivo, al mismo tiempo que aumenta la seguridad aérea de Chile y, en general, de todo el mundo. Este tipo de prácticas sostenibles son las que permiten reducir favorablemente las emisiones de CO2 y convertir el mundo en un lugar más habitable. 

En Transformadores CH somos conscientes de la importancia de trabajar juntos para lograr este objetivo. Llevamos más de 45 años fabricando y reparando transformadores y otros productos, hechos con la máxima garantía y calidad. Nos aseguramos personalmente de que cumplan con las más estrictas medidas de seguridad y están avalados con los certificados ISO 9001:2015 e ISO 45001:2018.

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